Normativas y estándares en la industria siderúrgica

Normativas y estándares en la industria siderúrgica

La industria siderúrgica, clave para la economía española, está regida por una compleja red de normativas y estándares que abarcan desde la calidad del acero hasta la sostenibilidad ambiental.

En un entorno cada vez más exigente, tanto por la internacionalización como por la transición energética, comprender estas normativas es esencial para los profesionales del sector.

¿Qué son los estándares y certificaciones del acero?

Las normas aplicables al acero constituyen un conjunto de directrices técnicas que establecen requisitos mínimos en cuanto a diseño, fabricación, instalación y seguridad de productos y estructuras elaboradas con este material.

Estas directrices son esenciales para garantizar que el acero utilizado en distintas aplicaciones industriales cumpla con las exigencias específicas de cada uso.

Estas normativas definen criterios clave como la composición química del material, sus propiedades mecánicas, los métodos de ensayo aplicables, tolerancias dimensionales y niveles de desempeño bajo determinadas condiciones.

Además, las certificaciones sirven como prueba del cumplimiento con estándares de calidad y seguridad reconocidos a nivel nacional o internacional, generando confianza tanto en fabricantes como en clientes, proyectistas y administraciones públicas.

Tipologías de estándares según su finalidad

Las normativas que regulan el acero pueden dividirse según el ámbito técnico al que se orientan:

  • Estándares de fabricación: establecen los requisitos mínimos que deben cumplir los procesos industriales para producir acero de calidad consistente.
  • Estándares de diseño: definen las pautas para el cálculo y dimensionamiento estructural, asegurando que las soluciones sean seguras y viables desde el punto de vista técnico.
  • Estándares de instalación: recogen los métodos apropiados para el montaje y puesta en obra de elementos y estructuras de acero, asegurando su funcionalidad y durabilidad.
  • Estándares de seguridad: abordan las medidas necesarias para proteger a trabajadores y usuarios, minimizando los riesgos derivados de la fabricación, instalación y utilización del acero.

Clasificación por ámbito geográfico

También es importante distinguir entre los estándares según su alcance territorial:

  • Normativas internacionales: desarrolladas por entidades como ISO o ASTM, se aplican en múltiples países y sirven como referencia global, facilitan la exportación e integración en cadenas de suministro internacionales.
  • Normativas nacionales: adaptadas a las realidades regulatorias de cada país. En España, estas normas son gestionadas por la Asociación Española de Normalización (UNE), y pueden ser propias o transposiciones de normas europeas.

Normativas y estándares aplicables en España

  1. Comités y normalización: el papel de UNE y AENOR.
    En España, la normalización técnica de la siderurgia está liderada por la Asociación Española de Normalización (UNE). El Comité Técnico CTN 36 “Siderurgia” es el encargado de definir normas relacionadas con productos, procesos y ensayos específicos del sector. Por su parte AENOR ayuda a las empresa a demostrar el cumplimiento de estas normas a través de sis procesos de certificación. Sus grupos de trabajo abarcan desde métodos de ensayo hasta los procedimientos de análisis químico, pasando por aceros estructurales, inoxidables, productos destinados al hormigón, tubos, forjados y muchos más. Cuenta con más de 500 estándares en vigor que facilitan la comercialización internacional, aportan confianza a los usuarios y respaldan las políticas públicas.
  2. Las normas UNE-EN: columna vertebral del acero en Europa.
    La integración de España en el Espacio Económico Europeo obliga a adoptar las normas EN elaboradas por el Comité Europeo de Normalización (CEN). Estas normas pueden ser de aplicación obligatoria cuando están referenciadas en normativa legal o reglamentaria, especialmente en sectores como la construcción y seguridad industrial.
    Entre las más relevantes para la siderurgia destacan:

    • Serie UNE‑EN 10025: especificaciones para aceros laminados en caliente destinados a estructuras.
    • UNE‑EN 10088: centrada en aceros inoxidables.
    • Las UNE 36901 y 36904 establecen criterios de sostenibilidad y comunicación ambiental aplicables al sector siderúrgico, aunque su enfoque puede ser transversal a varios productos metálicos.


    Estas normas son fundamentales para garantizar un marco común en Europa en cuanto a propiedades mecánicas, composicionales y requisitos medioambientales.

  3. Marcado CE y ejecución estructural: la norma UNE‑EN 1090
    Una de las certificaciones más determinantes para el sector de la construcción metálica es el Marcado CE, regulado por la norma UNE-EN 1090, que obliga a los fabricantes de estructuras metálicas a certificar que sus productos cumplen los requisitos esenciales del Reglamento de Productos de Construcción (Reglamento UE 305/2011).La norma se divide en varias partes:
      • UNE‑EN 1090-1: Define los requisitos para el marcado CE, incluido el control de producción de fábrica (FPC) y la necesidad de que los procesos de soldadura cumplan con requisitos de calidad específicos.
      • UNE‑EN 1090‑2: detalla los requisitos técnicos para ejecución de estructuras de acero (p. ej. espesores, soldadura, montaje, clases de ejecución EXC‑1 a EXC‑4).
      • UNE‑EN 1090‑3 abarcan estructuras de aluminio.

La certificación permite comercializar libremente dentro de la UE, mejora la competitividad y reduce los riesgos legales y de responsabilidad civil.

  1. Ensayos y requisitos complementarios.
    Para cumplir con la UNE‑EN 1090 se exige el control exhaustivo de soldadura, desde la cualificación de procedimientos y personal (ISO 3834) hasta la realización de ensayos no destructivos (visuales, ultrasónicos, radiográficos, partículas magnéticas).
  2. Normativas históricas y específicas.
    Aunque muchas normas históricas han sido reemplazadas, algunas siguen vigentes o influyentes:

    • Aunque MV 102-1975 no está actualmente en vigor como norma, en algunos casos, continua como referencia en proyectos de rehabilitación por su uso histórico.
    • UNE 36199:2013, relativa a la clasificación de chatarras, sigue siendo referenciada en procesos de reciclaje.

    Estas normas complementan los marcos actuales, especialmente en infraestructuras históricas o proyectos de rehabilitación.

  3. Sostenibilidad y medioambiente: legislación actual y futura
    La siderurgia es intensiva en energía y emisiones, por lo que está sometida a una creciente carga regulatoria:

    • La Ley de Cambio Climático y Transición Energética impone una reducción del 23 % de emisiones GEI para 2030.
    • El sistema europeo EU ETS obliga a comprar derechos por tonelada de CO₂ emitida.
    • Las Mejores Técnicas Disponibles (BAT) en siderurgia son obligatorias y regulan emisiones de partículas, SOx, NOx, residuos y gestión del agua.

    Además del cumplimiento legal, el sector debe prepararse para futuras normas de descarbonización del acero que plantean certificaciones basadas en la huella de carbono (ACV) y el uso de chatarra. Este tipo de estándares beneficiará a quienes adopten procesos de electrificación, hidrógeno verde o reciclaje de alta eficiencia.

  4. El futuro del acero bajo criterios ESG
    La tendencia del mercado —y de las políticas públicas— apunta a productos siderúrgicos con bajo o nulo carbono. El concepto de productos “XCarb™” o similares busca certificar no solo propiedades técnicas, sino también sostenibles, aplicables tanto a estructuras como a consumo masivo.En este esquema, se premia a los fabricantes que:

    • Utilizan altos porcentajes de chatarra.
    • Emplean energías limpias.
    • Cumplen objetivos de reducción de emisiones.

    La integración de estos criterios ESG permite acceder a nuevas líneas de ayuda, como el PERTE de Descarbonización Industrial, y alinearse con los objetivos de la Agenda 2030.

Claves para una estrategia de cumplimiento

Para mantener la competitividad, las empresas siderúrgicas deben adoptar una estrategia proactiva y multidimensional:

  1. Implantar un sistema de gestión integrado, que incluya calidad (ISO 9001), soldadura (ISO 3834), medioambiente (ISO 14001) y energía (ISO 50001).
  2. Certificación UNE‑EN 1090 con marcado CE para todas las estructuras.
  3. Cumplimiento ambiental mediante uso de BAT y seguimiento de ETS.
  4. Preparación para la certificación de bajo carbono, mediante estudios de ACV y tecnologías de reducción.
  5. Formación continua: personal cualificado en ensayos, soldadura y control de calidad.
  6. Innovación en procesos: presencia en I+D, materiales avanzados y digitalización, conforme a objetivos de innovación europea.

Beneficios más allá del cumplimiento

La aplicación rigurosa de estas normativas aporta diversos beneficios:

  • Acceso a mercados europeos e internacionales.
  • Mejora de la competitividad y reputación.
  • Reducción de riesgos técnicos, económicos y reputacionales.
  • Optimización de costes mediante eficiencia energética y reducción de residuos.
  • Alineación con las exigencias de clientes e inversores en materia ESG.

Además, anticiparse a las demandas de bajo carbono permite acceder a incentivos públicos y líneas de financiación específicas para modernización industrial.

La industria siderúrgica en España se encuentra inmersa en un marco normativo que abarca desde la calidad del producto hasta su impacto medioambiental y climático.

Comprender y aplicar correctamente las normas UNE‑EN, el marcado CE, los estándares de soldadura, los sistemas de ensayo y la legislación ambiental es indispensable para operar con confianza y visión de futuro.

El próximo reto, centrado en la descarbonización del acero, traerá consigo nuevas oportunidades para quienes cuenten con una estrategia clara: adaptación tecnológica, mejoras en controles de producción, inversión en energías limpias y posicionamiento en mercados sostenibles. Solo así se podrá garantizar el liderazgo del sector siderúrgico español dentro del espacio europeo y global.

  Temas que te pueden interesar

2025-06-11T19:05:38+01:0011 junio, 2025|Acero, Siderurgia|Sin comentarios
Ir a Arriba