El aluminio, uno de los materiales más abundantes y versátiles
Las propiedades que posee el aluminio le permiten ser uno de los materiales más utilizados por múltiples sectores como la hostelería y la alimentación, la electrónica, el transporte, el aeroespacial, el sanitario y, por supuesto, la construcción.
Se trata de uno de los materiales más abundantes de la corteza terrestre (y el metal que más se utiliza después del acero), y mezclado con pequeñas cantidades de otros metales permite obtener una amplia gama de aleaciones con propiedades específicas para infinidad de aplicaciones.
Perfiles y transformados de aluminio más utilizados en construcción
Centrándonos en el sector de la construcción, el aluminio -debido, entre otras propiedades a su resistencia a la corrosión y a su baja densidad- tiene aplicación en edificación, mobiliario urbano, perfiles estructurales e industriales para pilares, columnas, barandillas, puertas, ventanas y sus marcos, chapas, chapas decorativas y antideslizantes para pisos, chapas para recubrimientos en fachadas, etc.
Entre los perfiles de aluminio que más se utilizan en construcción podríamos destacar los de ángulo de lados iguales y desiguales, pletinas, formas en T y en U, y tubos cuadrados, rectangulares y redondos.
En cuanto a los transformados más habituales de uso en edificación hablaríamos de chapas metálicas perfiladas (para cubiertas y fachadas de edificios industriales) y chapas curvadas (cubiertas y fachadas metálicas); chapas metálicas perfiladas y microperforadas (cubiertas y fachadas fonoabsorbentes, celosías para fachadas); bandejas metálicas conformadas “in situ” (falsos techos metálicos, fachadas y cubiertas con panel sándwich); o los propios paneles sándwich.
Propiedades del aluminio
Las razones del por qué el aluminio es un material ampliamente utilizado en el sector de la construcción las encontramos en sus propiedades, tanto físicas como estéticas. Entre las primeras, se pueden destacar las siguientes:
– Ligereza y fortaleza. El aluminio es un metal muy ligero, con un peso específico de 2,7 gramos por cada centímetro cúbico (un tercio del peso del acero, por ejemplo). En cuanto a su fortaleza, se puede adaptar a la aplicación que se busque modificando la composición de su aleación.
– Resistencia a la corrosión. De forma natural, el aluminio genera una capa de óxido que aumenta su resistencia a la corrosión. Además, esta propiedad se puede llegar a mejorar con la aplicación de diferentes tipos de tratamiento de su superficie, como el anodizado.
– Ductilidad. Otra de las propiedades del aluminio es su ductilidad, con una densidad y un punto de fusión bajos. En situación de fundido, se puede llegar a procesar de diferentes maneras, lo que permite una fabricación de producto en una fase próxima al diseño final permitiendo adaptarlo y personalizarlo a las particularidades de cada proyecto.
– Reciclabilidad y sostenibilidad. Además de ser cien por cien reciclable sin merma de sus cualidades, para la recuperación al final de su vida útil se necesita muy poca energía (solo un 5% de la energía que se necesita para su producción inicial), lo que cumple con los objetivos de sostenibilidad y eficiencia establecidos en el desarrollo de la Economía Circular.
Cuatro veces más circular que el plástico y casi el doble que la madera
Tal es la durabilidad y capacidad de reciclado de aluminio, que, tal como indican desde la Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficies (AEA), en la actualidad continúa en uso el 75% de todo el aluminio que ha fabricado la Humanidad en los algo más de 125 años que lleva empleándose.
Desde la Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficies concluyen que los datos resultantes del informe que se trata de un material muy sostenible y que encaja perfectamente en los preceptos que rigen cualquier Economía Circular. Clic para tuitearDe acuerdo con las conclusiones de un informe publicado recientemente por la AEA denominado “Informe de Circularidad”, el valor medio de circularidad del aluminio se sitúa “en el 70%, casi el doble que la madera (con un índice medio del 39%) y casi cuatro veces más que el PVC (con un índice del 19%)”. Unos valores medios que se han extraído a partir de varios indicadores obtenidos por diversos métodos, como: la Puntuación de Reutilización de Material (PRM) de la certificación “Cradle to Cradle”, el Indicador de Circularidad Material (ICM) propuesto por la Fundación Ellen MacArthur, y el Índice de Circularidad (IC) propuesto por el profesor Cullen de la Universidad de Cambridge.
El objetivo de este estudio ha sido el de analizar los índices de circularidad de estos tres materiales (aluminio, PVC y madera), con fuerte presencia en un sector como el de la construcción en el que los esfuerzos se dirigen a avanzar desde la no emisividad, la durabilidad y el empleo de materiales cuya continuidad esté asegurada más allá de su vida útil como materiales para la edificación. Desde este punto de vista, el índice de circularidad se entiende como un porcentaje cuya situación ideal se situaría en el 100%.
Entonces, ¿por qué si las tasas de recuperación y eficiencia en el reciclaje del aluminio son altas presenta un índice de circularidad medio del 70%? Según la AEA, “la razón es que la demanda actual de este material es superior al que hay actualmente en circulación, lo que hace necesario meter aluminio primario en el flujo de materiales”. Es decir, que debido al constante aumento en la demanda de aluminio y a que en algunos sectores como el de la construcción su vida útil es tan larga, en la actualidad el aluminio reciclado no es suficiente para satisfacer la demanda.
Desde la Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficies concluyen que los datos resultantes del informe “refuerzan aún más lo que ya sabíamos del aluminio, que se trata de un material muy sostenible y que encaja perfectamente en los preceptos que rigen cualquier Economía Circular. No solo por ser 100% reciclable infinitas veces sin una merma de sus propiedades, sino por su durabilidad, el amplio espectro de aplicaciones a que se puede destinar esta materia prima, y por los buenos resultados que da en materia de aislamiento y eficiencia energética en sectores tan vitales como el de la construcción, en el camino hacia una sostenibilidad lo más sostenible y bajo emisiva posible”.
Dentro de la amplia gama de productos de hierro y metales que comercializamos y transformamos en Ochoa-Lácar, Hnos. contamos también con aluminio. Un material que, dadas sus características, trabajamos siempre bajo pedido ajustándonos a las necesidades de los proyectos de nuestros clientes y ofreciendo soluciones integrales.
Si necesitáis contactar con nosotros o solicitar un presupuesto, podéis hacerlo a través del teléfono directo 948 350 670 o del formulario de contacto que encontraréis en nuestra página web. Os recordamos que nuestras instalaciones del Polígono de Agustinos, C/ B-F (Pamplona, Navarra) están abiertas en horario continuo de 7,30 a 19,00 horas (de 7,30 a 18,00 en verano) y que tenemos a vuestra disposición un servicio de transporte diario de envío a toda Navarra y también a zonas limítrofes como Álava, La Rioja, Zaragoza y Huesca.
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