Acero corrugado y hormigón: la unión hace la fuerza

Acero corrugado hormigón

Acero corrugado y hormigón: la unión hace la fuerza

Los redondos corrugados son un tipo de acero laminado en caliente de alta resistencia específicamente diseñados para la construcción de elementos estructurales de hormigón armado. Se trata de barras de acero que disponen en su superficie de resaltos o corrugas (de ahí su denominación), lo que mejora notablemente la adherencia con el hormigón aportando al conjunto de la estructura una mayor capacidad de resistencia y flexión. Entre sus características se puede destacar su ductilidad, lo que permite que las barras de redondos corrugados puedan ser cortadas y dobladas con facilidad, siendo su manipulación más segura.

La función de las corrugas o resaltos en las barras de acero de los redondos corrugados es facilitar la unión entre el acero y el hormigón, favoreciendo una mayor adherencia entre ambos materiales. Habitualmente, la longitud de las barras de acero corrugado suele ser de 6 y 12 metros, mientras que su diámetro va de 6 a 32 mm (ver medidas y pesos). En el caso de que se necesitaran longitudes determinadas, en Ochoa-Lácar Hnos disponemos de la maquinaria adecuada para su corte a medida.

Tipos de acero corrugado

Además de favorecer una mayor adherencia entre el acero y el hormigón, las corrugas también cumplen con otra función: ser la seña de identidad (o marca de identificación) de los redondos corrugados según sea la disposición de las corrugas en los dos sectores opuestos de la barra. Disposición que otorgará a los redondos corrugados unas determinadas características y capacidades.

De esta forma podemos encontrar:

Acero B 400 S. Todas las corrugas tienen la misma inclinación, pero con distinta separación en cada uno de los dos sectores opuestos (en sus dos caras).
Acero B 500 S. Las corrugas de un sector presentan una misma inclinación y están uniformemente separadas en toda su longitud, mientras que las corrugas del sector opuesto están agrupadas en dos series de corrugas de igual separación, pero con distinta inclinación.

Existen otros dos tipos que están especialmente diseñados para su aplicación en zonas sísmicas que exigen condiciones especiales de ductilidad:

Acero B 400 SD. Todas las corrugas tienen la misma separación e inclinación en ambos sectores.
Acero B 500 SD. Las corrugas se agrupan en dos series de la misma separación, pero distinta inclinación en ambos sectores. Para aplicaciones en zonas sísmicas.

La función de las corrugas o resaltos en las barras de acero de los redondos corrugados es facilitar la unión entre el acero y el hormigón, favoreciendo una mayor adherencia entre ambos materiales. Clic para tuitear

Diferencias entre B 400 y B 500

En este punto hay que partir de la premisa que ningún tipo de acero es mejor que otro, sino que uno u otro puede ser el más adecuado en función de cada caso en particular dependiendo del equilibrio entre resistencia, deformación y coste que se vaya buscando y en cumplimiento de los requisitos de resistencia y deformabilidad a la hora dimensionar una pieza estructural.

Teniendo esto en cuenta, los técnicos establecen una serie de ventajas e inconvenientes entre el uso del B 500 frente al B 400 en el contexto del cálculo de estructuras. Con respecto a su comportamiento, las dos características clave de uno y otro serían:

Resistencia. El valor 400 / 500 indica el límite de elasticidad, es decir la tensión máxima que puede soportar sin sufrir deformaciones permanentes. En tensiones superiores a ese límite, el material experimenta un comportamiento plástico con deformaciones permanentes y no recupera su forma original dejando de absorber más presión. Así una barra de acero corrugado B 500 soporta mayor tensión sin llegar a agotarse.
Deformabilidad. Tanto las barras B 400 como las B 500 tienen el mismo módulo de deformación, teniendo el mismo comportamiento a igualdad de tensión.

Por tanto, en función de cada caso en particular y dependiendo del equilibrio que se vaya buscando en cumplimiento de los requisitos de resistencia y deformabilidad, desde un punto de vista técnico los redondos corrugados B 500 cuentan con una serie de ventajas como, por ejemplo, que las secciones dimensionadas con ellos requieren de una menor cantidad de armadura para soportar una misma solicitación y, por lo tanto, una menor necesidad de kilos de acero y una ejecución más sencilla y económica en obra; o que teniendo un límite elástico superior al B 400, el sobrecoste de utilizar B 500 sería muy reducido. Por el contrario, dimensionar con B 500 también cuenta con desventajas: al necesitar menos armaduras y tener la misma deformabilidad, el nivel de este último parámetro sería mayor para la misma carga; o también que el B 500 requiere de mayor longitud de solape y anclajes en el hormigón.

Por tanto, si el condicionante más desfavorable en el dimensionado es la resistencia, podría ser más conveniente el uso del redondo corrugado B 500; mientras que, si ese condicionante principal es la deformabilidad, esa ventaja se desvanece ya que requerirá de más armaduras.

Términos técnicos de los redondos corrugados

Como hemos comentado anteriormente, los redondos corrugados se utilizan principalmente para la ejecución de estructuras de hormigón armado. Su principal función es la de absorber los esfuerzos de tracción que no absorbe el hormigón, aportándole un mayor grado de deformabilidad antes de llegar a la rotura.

Algunos de los términos técnicos más habituales que nos podemos encontrar al hablar de los redondos corrugados -según la documentación aportada por la Unión de Almacenistas de Hierros de España, UAHE– son:

Corrugas. Se denomina así a las estrías, resaltos o nervaduras discontinuas y no paralelas al eje longitudinal de la barra.
Aletas. Resaltos continuos, paralelos al eje longitudinal de la barra y diametralmente opuestos.
Núcleo. Es la parte de la barra no afectada por las corrugas ni por las aletas.
Altura máxima de la corruga o de la aleta. Distancia existente entre el punto más alto de la corruga o de la aleta y el núcleo de la barra, medida en dirección normal al eje de la barra y en un plano que contenga a dicho eje y a la mencionada normal.
Separación de corrugas. Distancia entre los planos ortogonales al eje de la barra que pasan por los puntos homólogos de dos corrugas consecutivas.
Inclinación de la corruga. Ángulo que forma el eje de la corruga con el eje longitudinal de la barra.
Diámetro nominal. Número nominal a partir del que se establecen las tolerancias.
Valor característico. Es el límite inferior del intervalo estadístico de tolerancia para el que existe el 90% de probabilidad de que el 95% de los valores obtenidos no sean inferiores a dicho valor. Esta definición se refiere al nivel de calidad, a largo plazo, del producto.
Valor especificado o valor garantizado. Valor fijado para cada característica. Para considerar que una unidad de inspección cumple las especificaciones establecidas, es preciso que la estimación de su valor sea igual o superior al valor especificado.

En los almacenes de Ochoa-Lácar Hnos del Polígono de Agustinos de Pamplona (Navarra) comercializamos barras de corrugados redondos de las tipologías B 400 S y B 500 S (norma de referencia UNE 36068-94). Puedes contactar con nuestro servicio técnico a través del formulario de contacto o llamando al teléfono 948 350 670. Nuestras instalaciones están abiertas en horario continuo de 7,30 a 19,00 horas y de 7,30 a 18,00 horas en verano.

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